Serenidad - Fragilidad

"Y hemos descubierto entonces lo esencial: que sólo aquéllo (y todo aquello) que verdaderamente nos importa lo consideramos frágil. Frágil es lo que tememos perder irremisiblemente. Frágil es lo que amenaza con romperse tan pronto como nos desentendamos de ello. Frágil es todo aquello por lo que nos preocupamos. Frágil, como el cristal o el amor; como la memoria o la infancia." [Elogio del espacio frágil]

Pregúntame, atrévete, y te daré una razón para tener miedo. Cállate y la razón brotará de tu mente. Da lo mismo, no puedes huir, eres un ser humano; el tener miedo es al ser humano como el mantenerse oculto a un conejo: puro instinto.
Somos frágiles, débiles, esquivos y rastreros. Pero también fuertes, valientes, elevados y honrados. Por eso te vuelvo a decir: pregúntame, atrévete. Sé tan frágil que te dé miedo preguntar, que te cueste tirarte al pozo.
Porque eso es lo mejor, lo peor, lo humano, la fragilidad, pero en un equilibrio tal que nos mantenga siempre en vilo, que nos haga temer que las cosas cambien, o que cuando cambien nos haga trabajar para restituirlo. Porque no hay vida sin equilibrio... aunque, dirás tú, somos un completo desequilibrio. También.

Aún te siento aquí, te veo sentado a mi lado, te noto mirándome, aconsejándome, y preocupándote. Y sé que, por débil que sean mis creencias, seas cuales sean, por inconstante que pueda llegar a ser, eso nunca desaparecerá. Tú nunca desaparecerás. "¿Cuánto os quiso; cuánto le quisisteis? No digas eso. ¡Cuánto os quiere; cuánto le queréis! Cuánto nos dio y nos enseñó."
Y en eso debe consistir eso de la serenidad.

The Magnetic Fields – You Must Be Out of Your Mind