martes, 5 de julio de 2011

Deconstrucción

Donnie: ¿Por qué llevas ese estúpido disfraz de conejo?
Frank: ¿Por qué llevas ese estúpido disfraz de humano?

[Donnie Darko]


Ocultos bajo nuestras fachadas de vidrio, reflejamos las imágenes que nos llegan del mundo. Somos mimos, repitiendo actos, palabras... y pensamientos. Autómatas pre-programados que declinan el libre albedrío.

Reflejamos todo lo que nos mira, claro, oscuro, real, ficticio. Lo que viene de frente, se devuelve de frente; lo que nos llega oblicuo, se distorsiona de manera imprevisible para los profanos.

Se puede hablar también del tipo de vidrio, porque los hay nítidos, transparentes, pero también al ácido, translúcidos, e incluso opacos. De colores, de texturas, de volúmenes distintos. Los hay que no reflejan, pero que tampoco dejan iluminar. Los hay brillantes, que reflectan mucho más de lo que muestran.

No se ha encontrado aún el vidrio equilibrado, que no puro, que absorba sin titubeos, sin distorsiones, pero que también proyecte con decisión. El que haya matices y no sea sólo blanco o negro no quiere decir que se permita la simultaneidad: o brillas o te iluminan, no hay más.
Quizá no es que no se haya encontrado ese vidrio, quizá es que no exista. No todos los materiales pueden adquirir todas las propiedades, ni con toda la química del mundo, porque la química nunca podrá transgredir las normas de la naturaleza.

Por eso no quiero ser un vidrio, aunque deba serlo, aunque me pidan serlo. Aunque tenga que fingir serlo. Busco materiales y formas menos engañosas, al menos conmigo mismo. Y a la sociedad ya le contaré cualquier mentira, que a base de repetirla, le valdrá.


1 comentario:

  1. La culpa no es tuya, es del sistema :P
    Creo que todos, en mayor o menor medida, nos sentimos así... Si tuviera que resumir un poco la rayada que más me ha acompañado este año, sería algo así como 'la lucha por conseguir ser el vidrio estándar'. Luego llegas a la conclusión de que no puedes hacer eso, y que lo genial es que cada uno tenga el suyo propio. Más adelante, concluyes definitivamente que no creo que haya un vidrio estándar, o un vidrio estándar que brille y otro que ilumine... Somos más heterogéneos de lo que creemos o lo que nos hacen creer. En realidad, sólo espero que seamos vidrios buenos.

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