jueves, 19 de julio de 2012

Pain is inevitable, suffering is optional.

Dit autrement... on choisit de souffrir.

Cómo puede cambiar la vida en un año. Cómo puede cambiar mi cabeza. En una semana. En unas horas. En diez minutos. Confieso ser otra persona muy diferente a la que dejó Granada hace casi ya un año. He evolucionado, pienso que para mejor, o al menos para relajación de mi estómago y alegría de mi bilis, cada vez más reposados.

Adiós misantropía estoica. Adiós estoicismo cínico. La belleza del mundo está ahí, contémplala. La fealdad también: analízala. Desgránala, entiéndela, arréglala.

Siente la lluvia. Dios, siente como te cubre, cómo te moja y vive ese momento. Ese momento es único, joder. Calla todas esas quejas, deja de refunfuñar. No te hagas un viejo cascarrabias. ¡No te hagas viejo! Sé joven; son las cabezas jóvenes las que hacen que el mundo se mueva.


Una vez abres los ojos al mundo ya no hay vuelta atrás, creo que es lo que me ha pasado. Abre los ojos y verás cómo encuentras muchísima paz. No sé si se le puede llamar felicidad, pero tu pecho nota y celebra esa tranquilidad. Ese equilibrio que ya sólo depende de ti mismo, y que nadie puede romper fácilmente, lo cual te permite relacionarte con mucho menos miedo.


El miedo. Joder, deja de tener miedo. ¿De qué? ¿De morir o de sufrir? Sufrir es relativo. Morir habiendo vivido es lógico, necesario y debe ser la sensación más pacífica del mundo. Entonces, repito: ¿miedo? No hay miedo a que las cosas cambien si aceptas el mundo como algo cambiante. No hay miedo a perder lo que tienes si sabes que tienes lo necesario, y que lo necesario es tan variable a cada momento como mínimo en general.

No me acepto otro miedo que no sea el de volver a cerrar los ojos y sentirme extraño al mundo. Porque ya hay demasiados ciegos, y, siguiendo con la misma frase con la que he empezado, la ceguera es inevitable, pero el ser ciego es opcional.

No sé cómo explicar el mecanismo que se ha activado en mi cerebro, o el que ha cesado de actuar, pero el caso es que ha sido como esos momentos en los que te duele mucho la cabeza y no puedes parar de pensar en la migraña. Hasta que, de repente, algo, algo interesante, o bonito, atrae tu atención más, y, cuando vuelves a darte cuenta, el dolor ha desaparecido. Voilà.


He mirado el mundo, y lo que he visto me ha gustado. Me ha fascinado. Me ha dado la paz suficiente como para soportar mucho más dolor. No es que tenga ganas de cargarlo sobre mí, ni que lo busque. Estoy algo místico pero no tan zumbado. Es simplemente, que me encuentro con ganas de hacer cosas, y hacerlas de verdad. Con ganas de aceptar cosas, y de dejarlas pasar.

Porque el dolor, querido amigo, es tan inevitable como la muerte. Pero el sufrir, es tan opcional como la vida. Tómala, o déjala. Sufre o déjalo estar. Tan sencillo como eso.




He could be a poor pilgrim walking all over him 
He looks around and calls ''The Fates'' rejoicing in his faith 
And he yells over his pain: ''I went to learn and see 
how is necessary in me to grow in beauty things'' 
Then he shall be one of those who makes things beautiful .

Oh, this joy, this joy again!!!

[Amor fati - Hola a todo el mundo]

No hay comentarios:

Publicar un comentario